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JJ.OO. - La milagrosa foto de Gabriel Medina, el surfista que señala a Jesús

Todo lo puedo en Aquel que me fortalece (Filipenses 4:13)’ publicó junto a su icónica imagen viral, en la que parece flotar sobre las olas.

Gabriel Medina, surfista brasileño, es tendencia por una enigmática foto en la que parece caminar o flotar sobre las olas, y que está dando la vuelta al mundo con millones de reproducciones.

A través de las redes sociales, comenzó a circular la increíble imagen del brasileño sobre las olas de Tahití durante su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024.

La fotografía fue capturada por Jerome Brouillet, fotógrafo de AFP, después de lograr Gabriel un 9.90, la mejor puntuación en una única ola de la historia de los Juegos Olímpicos.

Tras viralizarse, el surfista brasileño compartió la foto en su cuenta oficial de instagram con el siguiente versículo de la Biblia: “Todo lo puedo a través de Aquel que me fortalece. Filipenses 4:13”.

Gabriel es un conocido y ferviente cristiano evangélico. Comparte su fe en Jesús con su madre, Simone Medina, que en declaraciones a la revista Band relató que en el comienzo de la carrera de su hijo, cuando a veces él sentía miedo, ella lo animaba diciéndole: “Nadie es más grande que Dios, ni siquiera las olas”. Gabriel Medina se inició en el surf con ocho años y desde entonces no ha hecho nada distinto a domar olas, ganar títulos y sembrar popularidad dentro y fuera de Brasil. Se posicionó como la cara más destacada de la llamada "Tormenta brasileña" (Brazilian Storm), el grupo de surfistas del gigante latinoamericano que sacudió la élite a mediados de la década pasada.

Los internautas no han podido dejar de comentar que en la foto Gabriel Medina les hizo recordar el pasaje de la Biblia en el que se relata cómo Jesús de Nazaret caminó sobre las aguas del Mar de Galilea.

La realidad es que, al terminar de surfear el tubo de la ola, Medina saltó desde su tabla al aire, y levantó el dedo índice al cielo; puede que en señal de victoria o puede que señalando al cielo reconociéndole su ayuda, mientras su tabla volaba paralela a él. El fotógrafo Jérôme Brouillet, desde una barca cercana, capturaba el momento.

Aunque finalmente la actuación de Gabriel Medina en los Octavos de Final no obtuvo el 10, la foto fue sin duda la imagen perfecta de estos Juegos Olímpicos.