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José Antonio Kast - Presidente electo de Chile
En su primer discurso Kast proclama ‘Dios, patria y familia’ como pilares de su presidencia
El presidente electo de Chile, el derechista José Antonio Kast, dijo este domingo en su primer discurso tras su apabullante victoria que será "el presidente de todos, sin excepción", y que "va a haber un cambio real" en el país.
De 59 años, el fundador de Partido Republicano (PR) que llegará a La Moneda tras su tercer intento (2017 y 2021), dio "las primeras gracias a mi familia", y a continuación dijo que “también quiero dar las gracias a Dios".
Así, en tan solo unos segundos, el emocionado presidente electo resumía ante sus seguidores la base de su ideario: Dios, patria, familia. "Nada sería posible si no tuviéramos a Dios y es algo que no podemos dejar de reconocer. Nada para los hombres de fe ocurre sin Dios", ha incidido en su discurso triunfal ante un baño de multitudes en Santiago de Chile.
"A Dios le pido sabiduría, templanza y fortaleza para estar a la altura del desafío", ha añadido con su habitual tono sereno y vestido de traje oscuro y corbata, con un pin de la bandera nacional en la solapa.
En un momento de su extenso discurso, Kast pidió silencio y que no se gritara contra su rival, la izquierdista Jeannette Jara, que obtuvo el 41,8 % de los votos: "Si prima la violencia y los gritos destemplados es muy difícil seguir adelante, es una persona igual que nosotros aunque piense distinto que nosotros", expresó a sus simpatizantes.
Kast cerró su discurso pidiendo la bendición de Dios. Asumirá el próximo 11 de marzo la banda presidencial de parte del presidente Gabriel Boric, que este domingo lo felicitó en una llamada de teléfono televisada y lo invitó mañana lunes a un desayuno en el palacio de La Moneda.
Declaraciones, promesas y objetivos
En su discurso, que dio frente a miles de sus seguidores frente a su comando en Santiago, pidió a Dios "templanza y fortaleza para estar a la altura", al tiempo que prometió "restablecer el respeto a la ley" en el país. "Sin seguridad no hay paz, sin paz no hay democracia y sin democracia no hay libertad. Chile volverá a ser libre del crimen, de la angustia y del temor", añadió.
El político de fe católica dijo que su victoria "no es la meta, sino el punto de partida" y aseguró que los cambios que propone "comenzaran de inmediato", pero frente a las expectativas que ha levantado su Gobierno en la ciudadanía, avisó que "los resultados no se verán al día siguiente".
Kast, que se impuso en las 16 regiones del país y logró la segunda victoria más amplia en una segunda vuelta en democracia —la mayor desde la obtenida por la expresidenta Michelle Bachelet en 2013—, recalcó que "Chile necesita que el país vuelva a tener empleo digno y orden en nuestras calles, en el Estado, en las prioridades que se han perdido". "El orden no es un capricho, es justicia", añadió ante una multitud que ondeaba banderas nacionales.
El futuro mandatario destacó como "hitos" de su administración la seguridad, la migración y el progreso económico. "Quien no cumpla la ley, va a recibir todo el peso de esa ley", afirmó antes de advertir que "los padres tendrán que responder por los daños que provoquen sus hijos" y que los jóvenes "no pueden quemar nada, no pueden romper nada".
Kast agradeció a los excandidatos de la derecha tradicional Evelyn Matthei y de la derecha radical Johannes Kaiser, que no pasaron a la segunda vuelta y lo apoyaron sin condiciones, y los invitó a "construir un país en unidad" y "sin cuoteos", en un guiño al diseño de su Gobierno, en el que se espera integren el conjunto de fuerzas de la derecha y ultraderecha del país.








