Internacionales

La campaña electoral del Anticristo

Una campaña electoral mundial para entronizar al anticristo que es pública, conocida como la Agenda 2030, promovida por la ONU y sus organismos paralelos.

Es normal celebrar elecciones en países democráticos, desde los presidentes y parlamentarios hasta los alcaldes de las regiones más remotas son escogidos a través de procesos electorales. Antes de cada elección se abre un tiempo para que los aspirantes recorran las regiones o el país que aspiran gobernar o legislar para hacer sus ofertas al electorado a fin de conquistar los votos que les den la victoria.

Esas ofertas electorales se presentan en programas de gobierno o legislativos -según sea el caso- que los aspirantes prometen ejecutar de resultar electos. Los mismos aspirantes, junto con su equipo de campaña son quienes dan la cara al electorado, de manera que los electores les conocen.

Sin embargo, muy pronto un personaje, que a diferencia de cualquier aspirante a un cargo gubernamental o legislativo, su identidad será desconocida hasta que asuma el gobierno mundial para ejecutar un ‘programa de gobierno’. Un programa que otros realizaron y vienen promocionando durante años de campaña en ausencia de este. Será la primera y única vez en la historia que alguien sea promocionado por una investidura sin conocerse su identidad.

Nos referimos al falso mesías, el anticristo, conocido también en la Biblia como «el cuerno pequeño», «el rey altivo», «el desolador», «el rey que hará su voluntad», «el hombre de pecado y el hijo de perdición», «el inicuo» y «la bestia» (Daniel 7:8, 8:23, 9:27, 11:36; 2ª Tesalonicenses 2:3,8; Apocalipsis 11:7, 13:1, 14:9, 15:2, 16:2, 17:3,13, 19:20, 20:10).

Esta atípica campaña electoral no será democrática, sino impositiva; no elegirá a ningún hombre con trayectoria conocida, sino que será impuesto para asumir un gobierno mundial autocrático hasta ahora inexistente, el cual durará 7 años y será el último liderado por hombre alguno en nuestro planeta.

A este maléfico personaje le han preparado una campaña electoral donde él no será conocido, pero sí muy promocionado por parte de la élite globalista integrada por los hombres más ricos y ‘poderosos’ del mundo, quienes desde hace años han venido planificando y promocionando medidas de control total sobre la población del mundo.

Esta campaña electoral mundial para entronizar al anticristo es pública y se le conoce como la Agenda 2030, promovida por la ONU y sus organismos paralelos.

El mismísimo Vaticano en 2011 propuso crear un gobierno mundial para afrontar la crisis económica y desde que asumió Francisco el papado ha venido trabajando también por la unificación de todas las religiones para crear una sola (ecuménica) que sirva de apoyo religioso, a través de su líder el ‘falso profeta’ o «la segunda bestia apocalíptica» (Apocalipsis 13).

La religión romana, en la persona del Papa -sin el apoyo de muchos cardenales y obispos-, juega un papel preponderante dentro de la élite globalista.

Esta élite actúa como el gran ‘comando de campaña’ del anticristo, es la que está anunciando y planificando todo lo que hará este último gobernante mundial, cuya gestión está claramente profetizada en más de la mitad del libro de Apocalipsis y en otros libros bíblicos proféticos como el de Daniel, Zacarías y 2ª a los Tesalonicenses.

La ONU y la OMS están promoviendo y preparando el escenario como las caras visibles del ‘comando de campaña’, organismos que junto al Foro Económico Mundial y otros, son manejados tras bastidores por la élite globalista que pretende imponer un Nuevo Orden Mundial que será ejercido muy pronto por este perverso ser conocido como el anticristo.

Esta campaña electoral satánica, con su ‘programa de gobierno’ recogido en la Agenda 2030, va avanzando aceleradamente, pero no podrá entrar en vigencia mientras la Iglesia llena del poder del Espíritu Santo esté en la tierra. Por los momentos eso lo detiene, tal y como lo escribe el apóstol Pablo:

«Como recordarán, también les dije que hay un poder que detiene a este hombre, y que no le permitirá aparecer hasta su debido tiempo. El plan secreto de la maldad ya se está desarrollando; sólo falta que lo que lo detiene sea quitado de en medio. Entonces aparecerá aquel inicuo...» (2ª Tesalonicenses 2:6-8).

Una vez Cristo venga por su Iglesia (1ª Tesalonicenses 4:16-17), la élite globalista gobernada espiritualmente por Satanás (el dragón de Apocalipsis 20:2) le dará su poder y autoridad a la bestia (el anticristo) para que ejerza su perverso gobierno durante 7 años:

«El dragón se paró sobre la arena del mar. Y vi que subía del mar una bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas. En sus cuernos había diez diademas, y en sus cabezas había nombres blasfemos. La bestia que vi era semejante a un leopardo, sus pies eran como los de un oso y su boca como la boca de un león. El dragón le dio su poder, su trono, y gran autoridad» (Apocalipsis 13:1-2).

La campaña electoral del anticristo y su ‘programa de gobierno’ (la Agenda 2030), será ejecutado en dos partes, luego que sea arrebatada la Iglesia y entre en escena este perverso gobernante. Los primeros tres años y medio serán de una falsa paz que será regida por la cara falsa del anticristo y su Agenda de gobierno, para luego, los segundos tres años y medio, quitarse la máscara y comenzar a subyugar, imponer, perseguir y asesinar a los habitantes de la tierra que no lo adoren como dios y rechacen ponerse su diabólica marca, el 666 (Apocalipsis 13).

Seamos precavidos ante estos politiqueros globalistas que pretenden imponer la Agenda 2030 que será muy pronto ejecutada irreversiblemente por el anticristo. Sólo hay una manera de escapar al inminente colapso, destrucción y muerte que vendrá, y es recibiendo a Jesucristo como su único Señor y Salvador, para luego ser arrebatados de este mundo por Él.

«No se turbe su corazón; crean en Dios, crean también en Mí. En la casa de Mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, se lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para ustedes. Y si me voy y les preparo un lugar, vendré otra vez y los tomaré adonde Yo voy; para que donde Yo esté, allí estén ustedes también» (Juan 14:1-3).

[Jesucristo] «el que da testimonio de estas cosas dice: “¡Sí, vengo pronto!”. ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!» (Apocalipsis 22:20).