Nacionales
Pandemiando las emociones
Tuvimos que incorporar nuevos hábitos, por lo pronto desconocidos, nuevos cuidados, aceptar restricciones, nos empezamos a sentir invadidos, olvidados y desvinculados de los lazos sanguĂneos.
Sabemos que nos encontramos a nivel mundial, en el principio o en el final de una pandemia, todavía no está nada definido, y que solo Dios en sus planes eternos los sabrá. Jamás podríamos cuestionar la soberanía, la perfección de sus planes y sobre todo en amor hacia cada uno de nosotros. Como lo dice Romanos 12:2; su voluntad es buena, agradable y perfecta.(todo está permitido bajo su control).
A mediados del mes de Marzo, fuimos sorprendidos por esta enfermedad denominada COVID19, la misma nos puso a prueba en lo personal, a nivel fliar, escolar, laboral, económico, físico, mental, entre las relaciones interpersonales y lo más importante es como miembro de la iglesia. Empezamos a ser modificados internamente y exteriormente.
Tuvimos que incorporar nuevos hábitos, por lo pronto desconocidos, nuevos cuidados, aceptar restricciones, nos empezamos a sentir invadidos, olvidados y desvinculados de los lazos sanguíneos. Cuantos de ustedes, como yo, nos preguntamos ¿cuándo se terminara esto?, tal vez no tengamos la respuesta.
Vemos el periódico, los noticieros, las redes sociales que todo está peor, casi un caos. Las situaciones y las imágenes de:
Los hospitales y sanatorios desbordados de pacientes con esta enfermedad, Escasos empleados de salud, Personas fallecidas, las cuales los familiares no pudieron despedirse, Padres que se quedaros sin las visitas de sus padres, Los nietos lejos de sus abuelos, Crisis matrimoniales y/o divorcios, Despidos masivos, fábricas cerradas, personas en las calles, Hambre y necesidades, Rebrotes de enfermedades psiquiátricas, ni hablar de ataques de pánicos, depresión y suicidio.
Todo esto empezó a generar una mezcla de emociones y una creciente desesperanza en todo el mundo. Estas emociones se llaman: miedo, tristeza, ira, asco, felicidad, desprecio, confianza, susto, preocupación, soledad y ansiedad. Las mismas son consideradas emociones básicas, tienen el propósito de ayudarnos a sobrevivir, dirigir nuestra conducta y favorecer la relación de los unos con los otros, en simples palabra convivir con ellas y tener dominio propio sobre las mismas.
“Esta es la realidad que nuestros ojos ven”…. Pero lo que hoy nos toca atravesar, tiene un trasfondo, un mensajes y te diría que hasta un cambio.
Te hago una pregunta; ¿Cómo está tu relación con Dios?, ¿Cómo estas como iglesia?, No será que Dios, por así decirlo, nos está dando un tirón de orejas para que de una vez por todas, que cambiemos, nos está llamando al arrepentimiento, que lo veamos a Él como la única esperanza y que nuestros ojos se vuelvan a Él.
Hay un pasaje bíblico en 2 Crónicas Capitulo20, completo, la Historia de Josafat y su pueblo, encomendándose a Dios, buscando la esperanza y la salvación en el único Rey, y sobre todo enfrentados a una guerra enfrentados a una guerra con los moabitas, amonitas y los meunitas. Sabiendo que Dios peleara por ellos, como lo hace en cada batalla nuestra y saliendo victoriosos/as… ¡Amen!
Josafat era el rey de Judá, lugar donde estuvo después de la división de los reinos al Norte y al Sur de Judá. Habían formado una alianza los moabitas, amonitas y meunitas, lo cual le habían declarado la guerra a Josafat y su pueblo.
¿Qué paso con Josafat?, recibe el anuncio que numerosos enemigos están en camino para ser atacados, y tubo temor de oír la noticia. En el V.1 vemos que Josafat ante esta situación, humillado ante Dios, llama a su pueblo a un ayuno masivo para pedirle auxilio a Dios, y algo muy importante, se dirigió a Dios y reconoció su soberanía, entendiendo que Él tiene el control de todas las circunstancias, problemas y/o situaciones.
¡NO DEBERIAMOS HACER LO MISMO FRENTE A LO QUE HOY NOS TOCA PASAR?
En el V12 dice:!!Oh Dios nuestro! ¿No los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos. Vemos que el reconoce sus limitaciones, que deberán poner un 50% cada uno. Habla también que su esperanza es Dios.
Entonces hnos., pastores, líderes, adoradores, VOLVAMOS LOS OJOS A CRISTO, + oración, + comunión, +intimidad, + humillación.
Muchos dicen tener la esperanza en una vacuna, mas Dios te dice: YO SOY LA ESPERANZA… ¡Amen!
Y para dar por terminada esta historia; Josafat y su pueblo deja que Dios intervenga frente a sus enemigos, ganándole y dándoles la victoria… ¡Deja que Dios pelee tu batalla!
Entonces, ¿Cómo estamos como iglesia?: primeramente tenemos que aclarar que no hace mucho se empezaron las reuniones y de apoco se están retomando las actividades en la misma. Es bueno aclarar que esto no se trata de vincularse con la iglesia como institución, sino de tener una relación con Dios, tanto fuera o dentro de ella. En este tiempo podemos encontrar diferentes situaciones.
Para levantarnos como iglesia, la sugerencia sería poner en práctica el primer mandamiento, Marcos 12; 28-30 Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tu fuerzas. Sino amamos a Dios primero, no podemos amar a los demás, y que en vos se vea reflejado el amor de Dios.
Y como segunda sugerencia es poner en práctica el segundo mandamiento; ama a tu prójimo como a ti mismo. Que aquellas personas que no conocen a Cristo, vean lo que Dios ha depositado en ti, que ellos/as mismas sientan el deseo de querer formar parte de la iglesia en la que vos estas…..
¡Dios te bendiga en grande!
Autor: Contrasistema// Micaela Basualdo
Fuente: Instituto Bíblico Emanuel, Director Pablo Alfieri
Página:
http://godsend.com.ar//noticia/nacionales/2020/12/03/pandemiando-las-emociones/1032.html