Internacionales
Evangélicos en Israel y Gaza trabajan para aliviar la violencia y abogar por la paz en ambos lados
Los evangélicos "debemos ser pacificadores y orar por ambas partes” dice el Consejo de Iglesias Evangélicas Locales en Tierra Santa.
El pueblo evangélico, dentro y fuera de Israel, sigue conmocionado y no queda inactivo ante los hechos ocurridos en Israel y en Gaza, mientras continúa el intercambio de bombardeos. La organización terrorista Hamás ha atacado el principal aeropuerto israelí, el de Ben Gurion en Tel Aviv, “con una andanada de misiles en respuesta a los crímenes y ataques contra hogares civiles”, según ha explicado el ala militar del grupo, las Brigadas Al Qassam, en su cuenta de Telegram.
Por su parte, el ejército israelí asegura haber alcanzado “más de 500 objetivos terroristas de Hamás y de la Yihad Islámica en la Franja de Gaza”, mientras continúa bombardeando la zona. Además, la oficina de prensa de las Fuerzas Armadas de Israel ha informado de la muerte de dos altos cargos de Hamás en uno de los operativos en la franja: la del ministro de Economía, Yoad Abu Shmala, y la del jefe del departamento de relaciones internas de Hamás, Zacaria Abu Mammar.
En total, 900 personas han muerto en Israel, y otras 750 en la Franja de Gaza. También hay 2.600 heridos en territorio israelí y unos 4.000 en la zona gazatí.
“Trabajamos para aliviar la violencia y abogar por la paz en ambos lados”
Una de las entidades evangélicas con la que ha podido contactar Protestante Digital es el Consejo de Iglesias Evangélicas Locales en Tierra Santa. Aunque su presidente, Munir Kakish, se encuentra al otro lado de la frontera con Israel, en Ramallah, asegura que están trabajando para “aliviar la violencia y abogar por la paz en ambos lados”. “Utilizamos enseñanzas bíblicas para promover la paz para ambos grupos de población”, señala.
“Lo importante es recordar que Dios ama a todas las personas, y que todas las personas, judíos y árabes por igual, pueden ser salvos e ir al cielo. Los evangélicos debemos ser pacificadores y orar por ambas partes”, agrega Kakish, que también pide oración por “la gente de las iglesias en Gaza”. “Hay una iglesia bautista en Gaza y otras históricas”, remarca. También pide oración “para que el Señor intervenga y detenga los planes y acciones de cualquiera que busque aumentar el odio, y de aquellos que aumenten el odio y el rencor a través de acciones violentas”. “Reconocemos que todos los hombres son hermanos y la muerte de cualquier hombre en acciones violentas nos disminuye, pues somos parte de la humanidad”, añade recordando las palabras del célebre autor John Donne.
Kakish recuerda que “solo hay un nombre bajo el cielo por el que podamos ser salvos, y que necesitamos aceptar a Jesús en esta vida”. “Si cualquiera de las partes controla la tierra desde el Mediterráneo hasta el Pacífico, pero no tiene a Jesús, todo es en vano”, considera. Para este pastor evangélico afincado en Cisjordania, “la única respuesta humana es hacer de Gaza un Estado independiente a cargo de su tierra en lugar de un semi-Estado sin derechos reales”. “El mejor plan es una solución de dos Estados. Sin embargo, me temo que en la situación actual Gaza sufrirá mucho a menos que los dirigentes detengan los bombardeos”, añade.
Más testimonios desde Israel
Pero hay también testimonios personales de israelíes o de personas de fe evangélica que se encontraban en Israel durante el ataque de Hamás. Uno de ellos es Steven, un judío mesiánico que trabaja como guía turístico para las excursiones de personas que visitan el país. “A las 6:30h de la mañana salí de mi casa para recoger a una pareja que venía desde el puerto de Haifa”, recuerda del día en el que se produjeron los ataques. “Al encender la radio escuché que había bombardeos. Al principio no entendía cómo de grave era la situación. Pero les dije a mis turistas que estábamos en guerra. Otros guías estaban muy confundidos y no sabían que hacer. Les pidieron a los turistas que regresasen a sus hoteles e informaron a las agencias. Nosotros sabemos que cuando los terroristas alcanzan a infiltrarse en territorio israelí y atacar a la gente, otros terroristas que están inactivos pueden animarse. Por eso estamos muy tensos”, explica.
“Por lo general recibo grupos grandes, de 50 personas, para hacer visitas por Israel. La semana que viene tenía que recibir un grupo con cuatro autobuses desde Estados Unidos, pero por el momento no hay vuelos. Todas las aerolíneas que no son israelíes han cancelado sus vuelos […] Mientras la situación esté como está, no vamos a poder trabajar del turismo en Israel. Los próximos grupos que tenía me han cancelados sus viajes. Esta es mi única fuente de ingresos, la única forma en la que puedo proveer para mi familia. No sabemos qué va a pasar. Veremos cómo salimos de esta situación. Esta guerra puede durar meses, tres o cuatro quizá, y no va a haber turismo en todo ese tiempo”, añade.
Según Steven, la situación sigue siendo de conmoción en muchas ciudades israelíes. “En Israel prácticamente nada funciona. Todo está cerrado, las tiendas y los centros comerciales. La gente está en shock, todavía no puede entender lo que ha pasado. Mucha gente dice que no había habido una masacre de judíos como hubo el sábado desde el holocausto. La gente está asustada”, afirma.
Para este guía turístico, “Hamás sabía que el mejor momento para atacar era ahora porque la situación política de Israel es débil”. “Más de la mitad de la población está en contra del primer ministro Netanyahu. Los partidos de izquierda lo acusan de dictador, y también generales y líderes del ejército le han dicho al gobierno que no están dispuestos a servir en según qué contexto”, opina Steven.
Otra voz desde el territorio es la de Yohanna Katanacho, una cristiana palestina y ciudadana del Estado israelí que ha compartido parte de sus sensaciones sobre lo ocurrido en un blog del que se ha hecho eco en redes sociales el secretario general de Baptist World Alliance, Elijah Brown. "Vivimos continuamente en una zona de guerra en Israel/Palestina. Esta guerra incluye la guerra psicológica. Los medios de comunicación desempeñan un papel importante en la representación del problema, así como del nivel de humanidad del otro. Durante la guerra nos encontramos con la deshumanización, el miedo, la preocupación, la ira, la venganza, la división, la culpa, el dolor, las atrocidades, el extremismo, la falsa lógica y la vergüenza", explica Katanacho.
En su blog, enumera una serie de puntos que "quiere recordar como seguidora de Jesús" en esta situación. En esos puntos habla de la dignidad de cada vida humana por igual, de que "el odio y la venganza nunca son la mejor manera de avanzar" o de cómo el hecho de justificar cada uno a su propio grupo no es nunca "un acercamiento sabio ni justo" al conflicto. Y se dirige en particular a otros creyentes: "Sacralizar la guerra y las acciones militares es extremadamente peligroso, tanto si lo hacen los judíos de derechas como Hamás, los cristianos u otros. La religión no debería ser munición de guerra. Tales enfoques distorsionan y desdibujan nuestra capacidad de encontrar a Dios. La mejor manera de encontrar a Dios es mirar a Jesucristo", dice.
"Una mentalidad de suma cero es insensata. Teniendo en cuenta la demografía en Israel/Palestina, así como la historia de nuestra región, la paz es la mejor opción para todos. Pero la paz debería estar dispuesta a buscar una solución aceptable tanto para los judíos como para los palestinos. Debe estar llena de dignidad, no de humillación. La dignidad de la pacificación es un despertar espiritual necesario", añade Yohanna.
Página:
http://godsend.com.ar//noticia/internacionales/2023/10/15/evanglicos-en-israel-y-gaza-trabajan-para-aliviar-la-violencia-y-abogar-por-la-paz-en-ambos-lados/1638.html