Las imágenes de las calles anegadas de fango y vehículos arrastrados en municipios valencianos como Paiporta, Catarroja, Alfafar o Chiva han dado paso a la movilización de miles de voluntarios que se han desplazado al lugar para ayudar en las labores de limpieza y de reparto de los bienes que se van enviando a la zona.

También iglesias y entidades evangélicas en Valencia y en el resto del territorio español se coordinan para enviar voluntarios y alimentos y productos de primera necesidad a la comunidad evangélica y al resto de la población damnificada por lada Dana, donde siguen con el acceso a la electricidad y al agua potable interrumpido de forma intermitente a la espera de una ayuda estatal que no está siendo todo lo rápido que muchos necesitan.

En un ambiente que está destacando por diversas muestras de colaboración y solidaridad vecinal, los evangélicos afectados aseguran que la población se mantiene tranquila, en general, y se suman al dolor de sus comunidades. También han ocurrido situaciones de creyentes que se han salvado de forma milagrosa en medio del tsunami de la riada.

El pueblo evangélico español se vuelca con los damnificados en Valencia

Voluntarios trabajan en la calle, en el local de la iglesia Comunidad Cristiana Somos, en Alfafar. / Josué Murillo, cedida.

Iglesias locales afectadas

Varias iglesias evangélicas locales han informado de daños materiales en sus locales, como es el caso de la Comunidad Cristiana Somos, en Alfafar. “Las inundaciones han destrozado todo el local de la iglesia”, explica Josué Murillo, pastor de la congregación. “Ha roto todos los equipos electrónicos que tenemos y varios hermanos de la iglesias estamos sin casa”, añade.

Aunque han recibido ayuda de voluntarios de iglesias de Valencia que se han desplazado hasta el lugar, la iglesia participa al mismo tiempo en la distribución de ayuda en su propia comunidad y ha creado una campaña de micromecenazgo para recaudar fondos y comprar materiales y productos necesarios. “Estamos movilizándonos como podemos. Hemos acondicionado un poco el local que tenemos quitando todo el suelo y creando una zona segura desde la que repartir alimentos y ropa porque colaboramos con el Ayuntamiento de Alfafar para atender de manera personalizada a personas mayores que viven en pisos altos y no pueden bajar a la calle a recoger comida”, asegura el pastor de la congregación.

“Mucha gente está viendo esperanza en nuestras vidas y en nuestra labor, y se está sintiendo abrazada”, añade.

Otra iglesia que ha visto cómo la Dana destruía parte de sus instalaciones es el Centro Cristiano Esperanza, en el barrio valenciano de La Torre, una de las zonas más afectadas por el temporal. Según explican, han perdido todo el equipamiento que tenían en la planta baja de su local.

“Es una oportunidad para trabajar en comunidad”

Muchas iglesias evangélicas en Valencia capital se han movilizado para ayudar en las poblaciones afectadas, como es el caso de la Iglesia Evangélica Méndez Núñez, que ha enviado un grupo de voluntario a Paiporta con alimentos y productos de primera necesidad.

También la iglesia Nueva Esperanza Church ha coordinado el envío de varios equipos de voluntarios a localidades como Picaña, Torrente o Paiporta, así como la recogida de bienes para enviarlos después a los damnificados.

“Hay varios grupos de voluntarios de Decisión y de varias iglesias que nos hemos sumado a los vecinos de las localidades”, dice Ángela Gloria, de la iglesia Nueva Esperanza Church y también la coordinadora de la organización Decisión en Valencia. “Una de las estrategias que realizamos es coger una calle y unirnos a la gente en las labores de limpieza, con picos, palas y escobas industriales. Poco a poco salimos del lodo. Entre todos vamos a poder ayudarnos y salir adelante”, explica a Protestante Digital.

“Veo colaborando a muchos pastores de iglesias, profesores, vecinos, etc. Es una oportunidad para trabajar en comunidad. La gente nos ha recibido con los brazos abiertos”, asegura.

También la iglesia Comunidad Cristiana Valentia, de Valencia capital, se ha movilizado para ayudar a otras congregaciones y a los damnificados en los pueblos afectados. Como el caso de la iglesia Comunidad Cristiana Somos, en Alfafar, adonde enviaron un grupo de unos 40 voluntarios para ayudar en la limpieza del local. Además, recogen alimentos y productos de primera necesidad que luego se encargan de repartir en grupos coordinados que salen desde Valencia. “No vamos a repartir comida por la calle, sino que estamos quedando con la gente en puntos estratégicos o en sus casas para evitar así aglomeraciones”, explican.

El pueblo evangélico español se vuelca con los damnificados en Valencia

Recogida y clasificación de alimentos, ropa y productos de primera necesidad en la iglesia Comunidad Cristiana Valentia, en Valencia. / Cedida.

Por su parte, el Consell Evangèlic de la Comunitat Valenciana (CECVA) aplazó su celebración del Día de la Reforma el pasado 31 de octubre y ha puesto a disposición de las iglesias una cuenta bancaria en la que depositar los donativos para la ayuda.

Ayuda a nivel nacional

A nivel estatal, son varias las entidades, organizaciones y denominaciones evangélicas que han puesto en marcha campañas de ayuda para los afectados por la Dana en Valencia. Es el caso de Decisión y GAiN (Ágape), que están coordinando el envío de grupos de voluntarios y la recogida de materiales para equiparlos, así como alimentos y productos de primera necesidad para los damnificados.

También Diaconía ha habilitado en su página web un apartado para hacer donativos, así como para entregar alimentos de una forma organizada. Además, la organización también ha habilitado una ventana digital para que las víctimas de la Dana que lo necesitan puedan solicitar ayuda.

Y denominaciones, como la Federación de Iglesias Evangélicas Independientes de España (Fieide), también han puesto a disposición de las iglesias una cuenta bancaria desde la que canalizar los donativos para la ayuda en Valencia.