La Biblia pinta historias vividas de aflicción espiritual, posesión y sanidad – relatos conmovedores que han cautivado a cristianos por más de dos milenios, al mismo tiempo que dan vida a conversaciones vibrantes sobre la relación entre el bien y el mal.

La discusión sobre la guerra espiritual y los niveles a los cuales las personas enfrentan aflicción también ha incendiado un debate teológico. Entre los términos que emergen en esta discusión siempre compleja es “liberación”, una palabra que algunas veces se usa intercambiablemente por “exorcismo”.

“Liberación es el acto de ser libre de las cargas y el trauma por medio del cual el enemigo ha tenido entrada a nuestras vidas”, así lo dijo recientemente el maestro de la Biblia Jareb Nott a “el Podcast Billy Hallowell Playing with Fire”. “Liberación es simplemente una forma de ministrar libertad y quitar las ataduras demoniacas que realmente han venido a nuestras vidas”.

Nott y su esposa, Petra, son coautores del libro, The Science of Deliverance: How Spiritual Freedom Brings Physical Healing, y operan un ministerio de liberación y entrenan a otros a ayudar a liberar personas de la influencia demoniaca.

Nott explicó las diferencias entre las personas quienes son completamente tomadas por lo demoniaco – individuos quienes se ha comprometido completamente al mal – y aquellos quienes batallan con ciertos problemas o en varias arenas en sus vidas.

La posesión completa, dijo él, es rara. Pero problemas como la pornografía, entre otras dificultades, son mucho menos irregulares y pueden abrir a los creyentes a problemas espirituales.

“La mayoría de las personas, no van a comprometer completamente sus vidas a Satán”, dijo él. “Lo que vemos frecuentemente es que hay áreas en nuestra vida, por ejemplo, las puertas de la pornografía…nuestros ojos, nuestros oídos. Las cosas en las que estamos envueltos porque son tentadoras”.

Cuando las personas “mojan sus pies” en tal comportamiento pecaminoso, dijo Nott que puede tener consecuencias terribles.

“Mojamos nuestros pies”, dijo él. “Esa es la puerta abierta para ese problema en particular y para que ese demonio en particular se infiltre en nuestras vidas”.

Nott diferenció entre ministrar a una persona completamente poseída por demonios y una quien se ha involucrado en la pornografía o algún otro problema moral.

“Si yo tuviera que ministrar a alguien quien fue completamente tomado y poseído a ese grado, potencialmente seria un esfuerzo más deliberado y a largo plazo para que ese individuo llegue al conocimiento de Cristo, porque los estas llevando en el camino primeramente a renunciar a todo y arrepentirse de toda la participación a la que voluntariamente se han entregado”, dijo él.

Nott continuó, “por esas áreas en su vida donde por ejemplo alguien quien tal vez incursionó en la Ouija o la pornografía, esas son áreas donde rápidamente podemos renunciar, arrepentirnos. Rompemos la atadura del mal y ordenamos al demonio que se vaya y es un trabajo terminado”.

A pesar de la diferencia en el acercamiento, “la libertad sigue siendo la misma”, dijo él.

Nott no es la primera persona en conectar la pornografía con el plano demoniaco.

En una entrevista con Faithwire a principios de este año, Sathiya Sam, una autora cristiana quien ha desarrollado un proceso sistemático para ayudar a los hombres a superar la adicción a la pornografía, también resaltó “un componente demoniaco” en el consumo del porno.

“La realidad es, cuando participas en algo tan toxico como la pornografía, es como si casi literalmente estuvieras bailando con el demonio, como si realmente participaras con algo demoniaco y le dieras entrada”, dijo Sam, haciendo notar que, a pesar de que algunos hombres pueden experimentar éxito temprano al superar la pornografía, muchos recaen “porque ellos no han construido madurez espiritual para realmente mantener el avance”.