"Amados, con profunda pena les comento que ha sido aprobada la ley del aborto en Argentina con 38 votos a favor y 29 en contra. Ahora más que nunca se requiere que ser luz en medio de las tinieblas. Difícil de digerir, pero no podemos perder la fe. Dios es Soberano y hay un propósito en su perfecta voluntad", así daba a conocer la lamentable noticia el licenciado Aarón Lara, presidente del Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia.

Este miércoles 30 de diciembre, justo dos días después del Día de los Santos Inocentes, y tras 12 horas de debate, el Senado de Argentina aprobó el proyecto de legalización del aborto impulsado por el Gobierno de Alberto Fernández. El proyecto que ingresó al Congreso de la Nación el 2 de diciembre, como una promesa de campaña de Fernández, obtuvo exactamente 38 votos a favor, 29 en contra y 1 abstención.

"Cerramos un año difícil y con la aprobación de la Ley ILE (Interrupción Legal del Embarazo), le agregamos mayor dolor a este 2020. Dios tenga misericordia por esta legalización del derramamiento de sangre inocente", dijo el pastor Hugo Márquez, presidente de la Confederación Evangélica Bautista de Argentina (CEB).

Antes de la sesión de votación, la senadora provida electa por Tucumán, Silvia Elías de Pérez, dijo el 29 de diciembre que si el proyecto era aprobado, presentarán un recurso de amparo por “inconstitucionalidad” y lo confirmó durante su intervención en el pleno.

“Este proyecto lamentablemente no pasa ningún test de constitucionalidad y convencionalidad” ya que “Argentina ha tenido los máximos niveles de protección de la vida por nacer”, y se plasman en “la Constitución y los tratados internacionales”, expresó la senadora en la sala.

El Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia (C.Iber) hizo pública desde la semana pasada una carta abierta al presidente de Argentina, Alberto Fernández con motivo de haber presentado y llevado adelante un proyecto de ley para despenalizar el aborto. La organización provida y familia además, impulsó y apoyó jornadas de oración y ayuno en todo Latinoamérica, así como diferentes manifestaciones que tuvieron lugar en Argentina.

Por su parte, en un comunicado la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) lamentó "enormemente la decisión que tomaron las dos Honorables Cámaras de Diputados y Senadores de la Nación. Este tiempo de discusión sobre el poder de unos sobre la vidas de otros, ha mostrado una vez más el inmenso egoísmo del ser humano frente a otro ser humano desvalido, inocente y vulnerable. Sin lugar a dudas, hoy la Argentina retrocedió siglos de civilización y respeto al derecho supremo de la vida".

La senadora por Santa Cruz, María Belén Tapia, denunció la aceleración del trámite de la ley del aborto, llegando incluso a la modificación de sesiones para alcanzar los tiempos de dictamen. Recordó que ya en 2018 el Congreso había rechazado legalizar esta práctica. “Había que meter el aborto como sea, incluso por la ventana”, expresó.

Desde tempranas horas de este martes una inmensa multitud de manifestantes provida caracterizados por el color celeste se congregaron a las afueras del Congreso argentino. "Vivimos la sensación contundente de que la Mayoría Celeste no fue escuchada, mucho menos tenida en cuenta. Sin embargo, esa inmensa masa de personas que van por las dos vidas no claudica, sigue en pié, porque nuestras convicciones no cambian", agrega el comunicado de ACIERA.

Alcances de la nueva ley de aborto

El proyecto aprobado permite el aborto hasta las 14 semanas de gestación sin necesidad de invocar ninguna causal. A partir de ese plazo es posible solicitarlo por violación. Para acceder el aborto basta con hacer el pedido y que las mujeres mayores de 16 años firmen una declaración jurada.

Para las menores de los 13 años “la declaración jurada no será requerida” y entre los 13 y los 16 años se requerirá solo un “consentimiento informado” por escrito.

Después de las 14 semanas de gestación se puede realizar un aborto bajo la causal de “peligro para la vida o la salud integral” de la madre.

Otro artículo del proyecto describe que el aborto se debe realizar en un plazo máximo de 10 días y el personal de salud debe “garantizar las condiciones mínimas y derechos” en la atención del aborto y el periodo postaborto.